Preguntas frecuentes
La elección de su vinoteca depende del uso que desee darle y de sus necesidades. Podrá optar por una vinoteca de envejecimiento, una vinoteca multiusos o una vinoteca de servicio:
- Una vinoteca de envejecimiento está especialmente diseñada para proporcionar a sus botellas unas condiciones de conservación adecuadas que permitan que su vino envejezca hasta alcanzar su nivel óptimo. Respetamos las mismas condiciones que las grandes bodegas de los viticultores y actuamos con precisión frente a los 5 enemigos del vino.
- Una vinoteca multiusos permite tener de 2 a 5 temperaturas diferentes y está diseñada, tanto para conservar el vino hasta 5 años como para llevar sus botellas a la temperatura de servicio adecuada para una degustación perfecta.
- Una vinoteca de servicio prepara las botellas que se van a servir y lleva los vinos a una temperatura de degustación ideal.
Según el tipo de vino y su origen, la temperatura óptima de consumo varía para poder conservar todos sus aromas y cualidades. Normalmente la temperatura correcta se indica en la etiqueta de cada botella.
- Burdeos tinto: 14 a 18 °C
- Borgoña tinto: 15 a 18 °C
- Vino tinto ligero: 10 a 14 °C
- Champán y espumoso: 5 a 7 °C
- Vino blanco seco: 8 a 10 °C
- Vino blanco dulce: 7 a 9 °C
- Rosado: 8 a 10 °C
Encastrable: Vinotecas que se integran en una columna de mueble de cocina o bajo la encimera. Disponemos de una subfamilia con empotrables que se integran en un hueco; no obstante, las dimensiones no están estandarizadas para esta categoría. Para las vinotecas que van integradas bajo la encimera, se recomienda, por razones estéticas, medir correctamente la altura de las puertas de los muebles bajos. De hecho, Le Chai dispone de dos alturas de puerta (72 y 78 cm) para conseguir una mejor armonía estética.
Libre instalación: Vinoteca que puede colocarse libremente en interiores: cocina, salón, despensa o garaje (en este caso se recomienda un modelo dotado con el sistema invierno). Es necesario dejar un espacio alrededor de este tipo de aparato para que pueda funcionar en las mejores condiciones.
Profesional: Vinoteca que responde a las necesidades básicas de los profesionales con un uso sencillo, disposición funcional y las prestaciones indispensables.
Las cantidades que se indican corresponden a botellas bordelesas tradicionales de 75 cl, con una altura de 30 cm y un diámetro de 7,4 cm. Si se trata de Borgoña u otros caldos la capacidad se reduce, aproximadamente, en un 30 %, pero se puede ganar espacio retirando algunos estantes.
Un llenado insuficiente provoca que el producto sea más reactivo, ya que contiene más masa de aire que masa líquida. Por ello, es imprescindible llenar su vinoteca como mínimo al 70 % de su capacidad. En caso de que sea necesario, puede completar la carga con botellas de agua mientras que no pueda hacerlo con botellas de vino.
En casi el 98 % de los casos, la zona de «producción» del frío está en la parte superior del aparato. Por ello, en esta zona el frío será más intenso. Cuando es necesario, el frío se envía a la parte inferior a través de un orificio y, a veces, mediante un ventilador, según la demanda del sensor de temperatura interna. Esto explica la diferencia de unos grados mínimos de temperatura entre las dos zonas. En el 2 % restante de los casos encontraremos, o bien lo contrario, o bien un sistema que funciona con un bypass que permite, hasta cierto punto, mantener la misma temperatura en ambas zonas (solo para bajas temperaturas).
Todos los equipos de refrigeración cuentan con una capacidad máxima para optimizar sus funciones en un determinado intervalo de tiempo. En las vinotecas de envejecimiento, que normalmente tienen una capacidad mayor que las demás, la primera carga suele ser muy importante. De hecho, ningún aparato puede bajar la temperatura de 150 o 300 botellas en tiempo récord. Si su vinoteca de envejecimiento se carga demasiado rápido, se puede producir un funcionamiento muy intensivo del compresor y del sistema de descongelación, lo que provocará un exceso de humedad en el interior de la cava. En ese caso se puede formar una placa de escarcha en la parte inferior del aparato. La única solución es desconectar la vinoteca para eliminarla. Para evitarlo, se aconseja llenar la vinoteca en cuatro etapas. Un cuarto de la capacidad de botellas cada 24 horas será el ritmo más apropiado para que su vinoteca pueda trabajar de forma gradual.
Si la temperatura que desea no se estabiliza, puede haber varias razones. La primera podría deberse a que una puerta no cierra correctamente (ocasionado por un problema de montaje o una mala estabilización en el suelo en una vinoteca de libre instalación). La segunda razón podría ser una falta de llenado de la vinoteca. Es necesario llenar el aparato, aproximadamente, a un 70 % de su capacidad con recipientes de líquido. Ya que el aire es más volátil que el líquido, será más sensible a las variaciones de temperatura. Un contenido suficiente de líquido representará una masa térmica mucho más estable que evitará subidas y bajadas bruscas de la temperatura interior. Finalmente, la ventilación también puede provocar un mal funcionamiento del producto. Una mala ventilación puede ocasionar un funcionamiento demasiado intensivo del compresor y reducir su rendimiento. Para las cavas de libre instalación hay que asegurarse de dejar las distancias necesarias tanto en la parte trasera como en los laterales y, sobre todo, en la parte superior del producto. Para las vinotecas encastrables bajo la encimera se debe garantizar la ventilación en la parte inferior del aparato (a través de una rejilla en la cava o en el rodapié de la cocina). Para los productos integrables en una columna será necesario contar con una rejilla de ventilación en el pie de la columna y en la parte trasera de la misma. De esta forma se creará un flujo de aire que permitirá la evacuación del calor producido por el condensador y el compresor. Conviene destacar que Le Chai cuenta con una gama de productos autoventilados que ya no requieren estas modificaciones.
En este tipo de cavas encontrará una pequeña bandeja de plástico para contener agua. Dependiendo del lugar donde resida, y a veces también del espacio en el que instale su vinoteca, puede ocurrir que el nivel de humedad en el ambiente sea demasiado bajo. Primero hay que tener en cuenta el lugar de residencia; el nivel de humedad en el ambiente no será el mismo en una zona marítima que en una zona montañosa. En segundo lugar, la zona de la vivienda donde se vaya a colocar la vinoteca, ya que puede ser una estancia con exceso o defecto de temperatura. En general, el nivel de humedad deberá mantenerse entre el 60 y el 75 %. Demasiada humedad no tiene ningún efecto sobre el líquido, pero las etiquetas se despegarán o acumularán un ligero moho. Por el contrario, una exposición demasiado larga de la botella a un ambiente muy seco podría deshidratar el corcho, a través del cual el vino respira y sigue evolucionando poco a poco. Un corcho seco podría liberar lo que los especialistas llaman «la nariz del vino», es decir, los aromas de frutas u otros que se pueden apreciar al degustar la bebida. En cualquier caso, esta pérdida de humedad solo se producirá en un periodo de tiempo bastante largo. Sin embargo, como precaución, nos ha parecido importante proporcionar este recipiente para las regiones y lugares de almacenamiento con un ambiente realmente seco.
Es una buena señal de que su vinoteca está trabajando para mantener la temperatura requerida. El sistema electrónico de temperatura de su vinoteca funciona en base a un flujo de aire que pasa por delante de un sensor. El aire es altamente volátil y variará con cada apertura de puerta y con cada cambio de temperatura de la estancia donde se encuentre el aparato. Una variación de uno o dos grados por encima o por debajo de la temperatura deseada no supone un problema, a menos que se prolongue durante demasiado tiempo. Las cargas grandes pueden ser también una causa de la variación de la cantidad de aire en la vinoteca. Tal y como se ha explicado en la pregunta «¿por qué la temperatura de mi vinoteca no es estable?» Es importante que haya más masa de líquido que de aire. Recuerde también que la variación del aire es 10 veces más rápida que la del líquido, por lo que no hay que preocuparse porque ocurra esta pequeña variación de vez en cuando.
Como cualquier otro equipo de refrigeración, la vinoteca es sensible a la temperatura ambiente. La clase climática del compresor es, por tanto, un elemento importante. En general, en la mayoría de los casos, se aconseja situar la vinoteca en una estancia donde la temperatura no descienda por debajo de los 10 ºC en algunos casos, o incluso de los 16 ºC en otros. ¿Qué pasará si se alcanza esta temperatura? El compresor simplemente dejará de funcionar y, dependiendo de la capacidad de aislamiento del producto, la temperatura interior será la misma que la temperatura exterior tras algunas horas o días. En el caso de que la temperatura pueda ser inferior a 10 ºC es imprescindible que la vinoteca esté equipada con un «sistema invierno». Este dispositivo está dotado de una resistencia calefactora (con muy bajo consumo de energía), que mantendrá la temperatura para no poner en peligro el vino almacenado. Este sistema está presente en todas las vinotecas de envejecimiento de Le Chai. Por otro lado, también es muy importante saber cuál es la temperatura máxima a la que funcionará el producto. Desde los 28°, pasando por los 32°, hasta los 38°, los productos tienen un límite máximo de temperatura ambiente en el que pueden funcionar con normalidad. También se corre el riego de que funcionen ininterrumpidamente y, por tanto, de que se dañe el compresor, que es el auténtico corazón del producto.